‘La Promesa’, avance semanal del 29 al 3 de octubre: Petra se apaga

**Spoiler · ‘La Promesa’, avance semanal del 29 de septiembre al 3 de octubre: Petra se apaga**

Durante esta semana crítica en *La Promesa*, los pasillos del palacio se tiñen de tensión, secretos y dolor: Petra, una vez firme y decidida, comienza a sucumbir ante un cúmulo de presiones, dudas y heridas que no logra sanar.

La temporada arranca con una atmósfera cargada. Catalina ha desaparecido dejando tras de sí cartas crípticas, y aunque sus hijos fueron encontrados en el cobertizo, su ausencia deja un vacío que nadie sabe cómo llenar. **Petra**, el pilar que sostenía la casa, empieza a mostrar señales de fragilidad: molestias físicas, episodios de confusión y una voluntad que se quiebra. ([elconfidencial.com][1])

Mientras la familia Luján lidia con la sombra de Catalina, **Ángela** decide rebelarse contra su madre Leocadia y rechaza el compromiso pactado con Lorenzo. Su ira y rebeldía calan hondo entre los suyos, provocando fricciones en una trama que ya estaba al límite. ([elconfidencial.com][2])

Dentro del servicio del palacio, la sombra del colapso de Petra crece. La presión moral y física la consume, y aunque el doctor Salazar le receta descanso y eleva la medicación, su cuerpo ya amenaza con claudicar. ([elconfidencial.com][2])

En un acto desesperado, Petra comienza a confiar en **María Fernández**, otorgándole responsabilidades y pidiéndole que guarde ciertos secretos. Es un gesto poco habitual, que refleja su estado de vulnerabilidad y su necesidad de apoyo. ([elconfidencial.com][1])

Por su parte, **Lope y Vera** viven momentos tormentosos: su enfrentamiento estalla en público, con repercusiones que amenazan con perturbar a todos los que viven en La Promesa. Su conflicto sirve como espejo del caos interno que azota al palacio. ([elconfidencial.com][1])

En medio de tantas tormentas, Leocadia presiona para restablecer el control, y Cristóbal implementa un sistema riguroso de faltas y despidos que aterroriza al personal. Ricardo y Candela son los primeros en sentir el rigor de su puño de hierro. ([elconfidencial.com][2])

La semana culmina con una Petra agotada, física y emocionalmente. La autoridad que alguna vez ejerció con mano firme se debilita frente al dolor que ya no puede ignorar. Su apagamiento no es súbito, sino progresivo: las grietas en su carácter, alimentadas por traiciones, presiones y pérdidas, la llevan a un punto de inflexión.

Quienes aman *La Promesa* verán esta semana como un antes y un después para Petra: la caída de una guardiana del orden que sostuvo el palacio, atrapada entre su propia salud y las tormentas que azotan a su casa.

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